La
producción radiofónica de los programas informativos
Autor: Avelino Amoedo
Por:
Kevin E. Molina, Raiza Sierra
La producción radiofónica tiene su finalidad
en la elaboración de los mensajes. Por consiguiente, el tratamiento sonoro de
la información tiene como objetivo presentar los contenidos con un tratamiento
adecuado al medio.
Faus define el mensaje radiofónico como “un
orden, un contenido, una señal, si se quiere, digna de ser comunicada a alguien
por medio de sonidos difundidos electrónicamente a través de ondas y cuya
recepción es sonora” (1973). Producir un programa de radio significa, entonces,
tratar un contenido de manera adecuada al lenguaje de la radio, cuyos elementos
son la palabra, la música y los efectos. Por consiguiente, este proceso implica
la aplicación de técnicas, ámbitos informativos y destrezas.
Según Faus (1973), los modos o formas
publicistas del mensaje radiofónico son la Información, la Documentación, la
Creación y el Entretenimiento. La Información es la forma básica del mensaje
radiofónico, la Documentación reconstruye la historia, la Creación se refiere a
la pieza literaria adaptada a la radio, y el Entretenimiento proporciona una
compañía y diversión al oyente.
Los principios que rigen la producción
informativa se derivan de la concepción de lo informativo como eje fundamental de
la programación: la información siguiente se subordina a los principios
generales de la producción. El productor no solo coordina y vigila el
cumplimiento de los principios informativos, también adquiere hábitos y
cualidades:
1.
Criterio informativo: capacidad para
establecer una selección informativa de actualidad.
2.
Capacidad de organización: establece la
división del trabajo.
3.
Capacidad de coordinación del equipo humano: es
el nexo entre todo el talento humano del programa.
4.
La búsqueda del testimonio: busca al
protagonista del tema en cuestión.
5.
Capacidad de reacción ante los imprevistos: aunque
tenga todo planeado, también debe guardar un lugar para la improvisación.
6.
Capacidad para representar mentalmente y en
clave sonora una historia: es quien edita su trabajo y sabe qué hace falta o
qué sobra.
7.
Sentido de la realización: su cualidad básica
es el conocimiento de las técnicas de realización, y está tan familiarizado con
ellas que su sentido es quien lo guía.
8.
Cuidado de los elementos sonoros: es quien
administra la fonoteca.
9.
Materialización del guión: es un trabajo
conjunto, aunque en algunas ocasiones el productor debe pensar como los demás
periodistas para materializar las ideas.
10. Evaluación
del trabajo: organiza la sesión diaria para identificar falencias y trabajar en
ellas.
Finalmente, en cuanto a los formatos de
programas, estos se clasifican en boletines informativos (emitidos con una
periodicidad horaria, siguiendo los hechos), los boletines de resumen, los
informativos principales (emitidos en las mañanas, medios días, tardes y
noches), los magacín (dos grandes bloques de programación: matinal y
vespertino) y los semanales (resumen de noticias destacadas de la semana.
Habitualmente emitidos los fines de semana). El tratamiento de estos formatos
se acuerda en las reuniones de consejo de redacción, haciendo parte de la
producción informativa.
Bibliografía
Faus, A. (1973). La radio: introducción al estudio de un medio desconocido. Madrid,
España: Guandiana de Publicaciones.
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